El sábado pasado finalmente me ví con un ciber amigo sexual que contacte semanas atrás en Internet, Ya habíamos charlado mucho, hablando de guarreses y de nuestras vidas, había tenido el gusto de verlo por la cámara masturbarse y las charlas fueron noche tras noche... No tengo que decir que lo primero que ví de su perfil fue una verga gruesa y larga que al menos en foto era descomunal. Cuando la vi por cámara comprobé que no era un angulo para la foto, realmente era grande... Alejandro, el vergón, bromeaba conmigo y con dichos a los Santos pidiendo el encuentro, hubo uno que me moría de risa, ¡San Melitón, dame a este vergón! me reía sin parar... Asi que esté sábado pasado finalmente me llamó por teléfono para invitarme a su casa.
Cuando lo ví me dijo- asi que tu eres el famoso Diego Hassky-, me causo gracia la frase. En vivo era un hombre gentil, delgado mas bajito que yo, bigotón, afable y hasta cariñoso... Nos encaminamos a su departamento en una unidad muy conocida en la ciudad... y cuando entré, la decoración me hizo sentir cómodo... Había armonía en su casa y el fue muy atento siempre, me ofreció un Té, pues sabe que no bebo alcohol y él se tomo un tequila... Se sentó frente a mi y me reí... -¿Porque no te sientas junto a mi?- le pregunte. Se levanto y se vino junto a mi... y nos besamos,-¿quieres fumar?- me dijo, -Si claro- respondí. Sacó un porro y comenzamos a fumar... las drogas y yo digamos que nos llevamos con distancia, me encanta la marihuana, mas si voy a tener sexo y con un hombre como él, con mayor razón...
Me mostró fotos y me hablo de una cosa y de otra pero el efecto de la marihuana comenzó en mi cuerpo y perdí noción del tiempo y de la continuidad... en un momento. Estaba yo hincado frente a él mamando hasta el fondo su verga que apenas me cabía en la boca... en otro momento lo tenía detrás de mi rozando su verga sobre mis nalgas empujándome contra la pared... y cuando me dí cuenta, estaba desnudo en su cama ansioso por sentirlo y el apenas desvistiéndose. La mota siempre me provoca ser mas puto... sentir que se me va la vida si no toco al de enfrente, cada que el me besaba era perderme en la inconsciencia del placer, todo era sólo la piel, su aroma y aliento y me envolvía y me ponía como loco. Sentí que tenia horas mamándole la verga, sintiendo sus manos recorriendo mi cuerpo, cuando ví que se puso un condón me volteo y asi, como si de cuchillo en mantequilla se tratara entro hasta el fondo... yo solo le decía que lo hiciera despacio, que fuera lento. Sentía como si fuera un brazo lo que me entraba por el ano. Y eso... me encantaba uff!! que placer tan grande sentirse lleno por un cabrón asi. Al menos me penetró 4 veces, todo es confuso, pues mi recuerdo es mas sensorial que consciente y lo que recuerdo es que de verdad tocaba el cielo, en mi cabeza tenía la imagen de su verga en mi ano dilatado, entrando y saliendo, sintiendo cada centímetro de Alejandro. Fue increíble, cuando se vino, lo único que recuerdo es el aroma a semen en mi cara, y lo cariñoso que se porto.
Tuve que salirme de su casa antes de que el trasporte público dejara de funcionar... y me asustó la idea de andar en la calle asi, bajo los efectos de la marihuana. Por un momento tuve imágenes en mi cabeza de mi mismo cayendo a las vías. Lo que te hace pensar la pacheques... pero pasó algo que llama muchísimo la atención. Para regresar a casa tenía que cambiar de tren tres veces y eso me angustiaba de alguna forma, jamás había andado en la calle drogado, siempre había fumado en mi casa y la seguridad de ella. Pero esta vez tenía que salir. Alejandro me llevo en su coche hasta la entrada del metro. Cuando llegué al primer tren, iba caminando con mi I pod puesto escuchando a Goreky, llegó el tren, y ví bajar a alguien que me vio. curiosamente al entrar yo el se subió de nuevo... y entre miradas y miradas, comenzó a charlar conmigo... el había llegado a su destino pero dijo que le dieron muchas ganas de irse conmigo solo de verme a los ojos, queme veía contento, que irradiaba buena vibra. me acompaño hasta el trasborde del segundo tren. Cuando llegue a el sentí la mirada de otro chico que estaba acompañado de una chica... Guapo, de barba y treintón, me veía de reojo y entre cada palabra que tenia con ella. De pronto se acerco y me pregunto si me sentía bien, que si bailaba o me iba a desmayar, pues veía que me balanceaba, -estoy pacheco- respondí. Se tiro a reír y con una carcajada me abrazo y me jaló hacia ellos, -vente para acá- me dijo, -para que no te mal viajes solo- Yo sólo sonreía y seguía escuchando la voz de la cantante de la pieza de Goreky... Me acompañaron hasta el transborde de mi tercer tren y ahí me dejaron.
Ya en mi tercer tren y ultimo, seguía escuchando música cuando sentí la mirada de un hombre de casi mi edad... todo el tiempo camino a mi casa, 11 estaciones para ser exactos, me veía y sonreía... muy atractivo recuerdo, de esos hombres que aunque el frio este a todo como era el caso con tal de mostrar su musculatura el andaba en camiseta pegada que dejaban ver su erectas tetillas por el frio. Se bajó detrás de mi y me hizo platica, ¿Vienes tomado?- me pregunto. -No- le dije -sólo pacheco- Y se reía mucho. Me acompañó hasta que salí de la estación, no recuerdo la platica... sólo que me veía y sonreía mucho. Caminando hacia mi casa, seguía escuchando a Goreky, seguía sintiendo la voz de esa mujer en mi cabeza... me llamo Alejandro para saber si había llegado, yo se lo pedí y se lo agradezco. Pero lo más curioso de todo esto fue que ante mis pensamientos bizarros siempre hubo alguien que evitara que me sintiera solo en el Metro. siempre hubo alguien que me miro a los ojos y como si de un ángel se tratara, me cuidó. Estoy seguro que fue ayuda providencial la que tuve este sábado pasado que por cierto, haber estado con Alejandro fue delicioso... de verdad delicioso... es un hombre atento, amable, educado y un excelente amante.
Cuando lo ví me dijo- asi que tu eres el famoso Diego Hassky-, me causo gracia la frase. En vivo era un hombre gentil, delgado mas bajito que yo, bigotón, afable y hasta cariñoso... Nos encaminamos a su departamento en una unidad muy conocida en la ciudad... y cuando entré, la decoración me hizo sentir cómodo... Había armonía en su casa y el fue muy atento siempre, me ofreció un Té, pues sabe que no bebo alcohol y él se tomo un tequila... Se sentó frente a mi y me reí... -¿Porque no te sientas junto a mi?- le pregunte. Se levanto y se vino junto a mi... y nos besamos,-¿quieres fumar?- me dijo, -Si claro- respondí. Sacó un porro y comenzamos a fumar... las drogas y yo digamos que nos llevamos con distancia, me encanta la marihuana, mas si voy a tener sexo y con un hombre como él, con mayor razón...
Me mostró fotos y me hablo de una cosa y de otra pero el efecto de la marihuana comenzó en mi cuerpo y perdí noción del tiempo y de la continuidad... en un momento. Estaba yo hincado frente a él mamando hasta el fondo su verga que apenas me cabía en la boca... en otro momento lo tenía detrás de mi rozando su verga sobre mis nalgas empujándome contra la pared... y cuando me dí cuenta, estaba desnudo en su cama ansioso por sentirlo y el apenas desvistiéndose. La mota siempre me provoca ser mas puto... sentir que se me va la vida si no toco al de enfrente, cada que el me besaba era perderme en la inconsciencia del placer, todo era sólo la piel, su aroma y aliento y me envolvía y me ponía como loco. Sentí que tenia horas mamándole la verga, sintiendo sus manos recorriendo mi cuerpo, cuando ví que se puso un condón me volteo y asi, como si de cuchillo en mantequilla se tratara entro hasta el fondo... yo solo le decía que lo hiciera despacio, que fuera lento. Sentía como si fuera un brazo lo que me entraba por el ano. Y eso... me encantaba uff!! que placer tan grande sentirse lleno por un cabrón asi. Al menos me penetró 4 veces, todo es confuso, pues mi recuerdo es mas sensorial que consciente y lo que recuerdo es que de verdad tocaba el cielo, en mi cabeza tenía la imagen de su verga en mi ano dilatado, entrando y saliendo, sintiendo cada centímetro de Alejandro. Fue increíble, cuando se vino, lo único que recuerdo es el aroma a semen en mi cara, y lo cariñoso que se porto.
Tuve que salirme de su casa antes de que el trasporte público dejara de funcionar... y me asustó la idea de andar en la calle asi, bajo los efectos de la marihuana. Por un momento tuve imágenes en mi cabeza de mi mismo cayendo a las vías. Lo que te hace pensar la pacheques... pero pasó algo que llama muchísimo la atención. Para regresar a casa tenía que cambiar de tren tres veces y eso me angustiaba de alguna forma, jamás había andado en la calle drogado, siempre había fumado en mi casa y la seguridad de ella. Pero esta vez tenía que salir. Alejandro me llevo en su coche hasta la entrada del metro. Cuando llegué al primer tren, iba caminando con mi I pod puesto escuchando a Goreky, llegó el tren, y ví bajar a alguien que me vio. curiosamente al entrar yo el se subió de nuevo... y entre miradas y miradas, comenzó a charlar conmigo... el había llegado a su destino pero dijo que le dieron muchas ganas de irse conmigo solo de verme a los ojos, queme veía contento, que irradiaba buena vibra. me acompaño hasta el trasborde del segundo tren. Cuando llegue a el sentí la mirada de otro chico que estaba acompañado de una chica... Guapo, de barba y treintón, me veía de reojo y entre cada palabra que tenia con ella. De pronto se acerco y me pregunto si me sentía bien, que si bailaba o me iba a desmayar, pues veía que me balanceaba, -estoy pacheco- respondí. Se tiro a reír y con una carcajada me abrazo y me jaló hacia ellos, -vente para acá- me dijo, -para que no te mal viajes solo- Yo sólo sonreía y seguía escuchando la voz de la cantante de la pieza de Goreky... Me acompañaron hasta el transborde de mi tercer tren y ahí me dejaron.
Ya en mi tercer tren y ultimo, seguía escuchando música cuando sentí la mirada de un hombre de casi mi edad... todo el tiempo camino a mi casa, 11 estaciones para ser exactos, me veía y sonreía... muy atractivo recuerdo, de esos hombres que aunque el frio este a todo como era el caso con tal de mostrar su musculatura el andaba en camiseta pegada que dejaban ver su erectas tetillas por el frio. Se bajó detrás de mi y me hizo platica, ¿Vienes tomado?- me pregunto. -No- le dije -sólo pacheco- Y se reía mucho. Me acompañó hasta que salí de la estación, no recuerdo la platica... sólo que me veía y sonreía mucho. Caminando hacia mi casa, seguía escuchando a Goreky, seguía sintiendo la voz de esa mujer en mi cabeza... me llamo Alejandro para saber si había llegado, yo se lo pedí y se lo agradezco. Pero lo más curioso de todo esto fue que ante mis pensamientos bizarros siempre hubo alguien que evitara que me sintiera solo en el Metro. siempre hubo alguien que me miro a los ojos y como si de un ángel se tratara, me cuidó. Estoy seguro que fue ayuda providencial la que tuve este sábado pasado que por cierto, haber estado con Alejandro fue delicioso... de verdad delicioso... es un hombre atento, amable, educado y un excelente amante.
3 comentarios:
Me gusta tu blog, tu pintura y su descaro. Hay algo salvaje en los trazos, en el color, en esos colores, bueno, en lo que tienes reciente. Y las fotos de Paraíso, Guerrero. Te divertiste. Sigue con eso y cuidate, el jabon no se lleva con los condones.
escelente he quedado completamente impresionado con tu arte y la verdad hasta envidia me dio... felicidades y sigue asi
Gracias Alberto Escandón por tú comentario, un poco moralino, pero gracias. se agradece la flor aunque la maceta esta de sobra.
Henmex.
Muchas gracias, jeje que te digo?, me he divertido.
saludos
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