Sin duda el placer continuo provoca una proyección de si mismo que muy pocas vaces se logran alcanzar en la vida diaria. Pero cuando uno encuentra al gemelo idóneo en el otro... el placer crece de tal manera que provoca una sensación de letargo y bienestar que dura horas y horas y horas sin querer parar.
Moqueur, es un chico de 35 años. Nos conocimos hace tiempo y finalmente después de varios intentos nos encontramos la tarde del sábado. Tímido, de ojos esquivos, guapo, masculino y de boca muy ancha Nos pusimos a seleccionar música, a preparar un hitter y a fumar mientras charlábamos. Sabíamos del gusto que ambos teníamos por las tetillas... Pero no imagine que aguantara tanto los mordiscos y jalones que le dí. Casi siempre soy yo el que más aguanta, sin duda, mi espectro de dolor es muy alto y puedo soportar ese dolor, que poco a poco se convierte en placer extremo.
Una de las virtudes de la marihuana es que el tiempo se detiene y pasa casi sin darse cuenta... Cuando caí en cuenta, estaba desnudo frente a él, chupando como becerro una de sus tetillas, mientras con la otra mano, le jalaba a discreción la otra. Dejaba salir gemidos de placer y poco a poco el placer se torno más intenso. Su barba cerrada me frotaba todo el cuerpo, mis tetillas... y lamió y jaló tanto que el placer era indescriptible. Por supuesto que su boca la paso por todo mi cuerpo, deteniéndose especialmente en mi culo y verga, hasta seguir chupando mis tetillas mientras de un sólo golpe me penetraba, ¡¡uff!! grité de placer...
Estuvimos así desde las 5 de la tarde, desnudos, fumando, cogiendo y escuchando música hasta las casi 11 de la noche que decidió era tiempo de irse. Le ofrecí que se quedará, siempre me asaltan mis pensamientos protectores y la preocupación de que iba bajo el efecto de la marihuana. Siempre mis amantes fuman mucho más que yo. La verdad es que yo, con poco estoy satisfecho. Nos vestimos, cogí la correa de mi perra y lo acompañé al metro... Nos despedimos muy efusivamente, -Quiero verte pronto- me dijo -Me gustas-... -Claro-, le dije yo... Por supuesto que estaría encantado de verlo, si es como el gemelo perfecto. Tanto placer hedonista, tanto ... Que siempre se traduce en unas ganas inmensas de pintar y dibujar..