Hacía muchísimo tiempo qué venía medio charlando con éste chico, veía sus fotos y lo qué ofrecía como servicio y me daba tanto morbo, qué de verdad llegaba a perturbarme. Siempre se dio cuenta que me gustaba, hablábamos y hasta me daba explicaciones de por qué las personas veían con mal ojos lo que el hacía. Creo que por un año, o más... estuvimos sólo charlando. Yo lo veía y amén de el interés sexual que tenía, me gustaba para usarlo en alguna pieza...
Finalmente me decidí, hablamos y acordamos encontraros, vino a casa, y charlamos todo lo que pudimos, observo mi estudio, opino sobre algunas piezas, como buen músico (toca el violín) se dio cuenta que había una pieza con un violín incompleto... Volví a pedirle que posara. Sólo sonrió.
Todo se dio naturalmente, parecía un "ligue" de mutuo acuerdo y nos besamos por largo rato... y comprobé que efectivamente... era un "toro" en la cama. Tiene una fuerza y una energía que me quitaba el aliento... era tan profundo y fuerte, que mis piernas quedaron doloridas por varios días. me encantó literalmente... me gustó la manera de desenvolverse, su entrega y lo generoso que fue sexualmente al compartirse... Es evidente qué para él era un negocio... pero... me sorprendió qué jamás sentí qué estuviera conmigo por "complacer" , siempre sentí su gusto y el compromiso que implica estar con alguien más y compartirse en algo tan intimo como es el sexo...
Cuando terminamos, nos recostamos en mi cama y él se veía tan hermoso... tan hermoso como su juventud puede ser a los 24 años... menos mal que es más alto que yo, si no, creo que me habría intimidado su juventud. me gustó charlar con él, y verlo desnudo en medio de mis cuadros... charlando sin problema alguno, sin prisas, con todo el tiempo del mundo, disfrutando uno del otro.
Curiosamente después de haber estado juntos de la nada me dijo que aceptaba posar para mi... qué le parecía interesante y que el acuerdo para ello le parecía justo... a todos mis modelos pes pido posar para 10 piezas y una es para ellos, la que quieran. Sonreí y quedamos en encontrarnos de nuevo.
Nos vestimos y nos fuimos a comer una hamburguesa cerca de casa... No creo que repita esto, pero me dio muchísimo gusto poder conocerlo, el dinero, no importa... lo tomo como dinero bien gastado en algo que quería y que me di como regalo... eso, eso es lo menos importante. Por qué además... hice una serié de dibujos, que siempre me encanta hacer.