Sentir qué por momentos puedo asirte... soñar qué nos pertenecemos, creer que podemos estar juntos. Desde el principio hace 4 años estábamos destinados a la distancia, ¿cómo es qué he pretendido estar cerca de ti?, quizás tu talento sea hacerme creer qué soy lo más importante para ti y yo creerlo. No por maldad, sino que así es tu naturaleza. La madurez debe servir para algo, crecer debe servir de algo.
Una noche, de las últimas noches que pasamos juntos, viste esté cuadro al pie de la cama, ¡cuanta historia tenemos juntos! -dijiste- Yo emocionado sonreía y por momentos nos tuvimos así, abrazados uno al otro pertenecidos... al menos yo. No quiero qué está imagen salga del estudio -te dije- Si llega a salir, será a tu casa, pero no lo quiero exhibir. "Hermano mío" se llama está pieza. Cómo hermano del alma te siento, por la pasión con la qué vives la vida y el arte, porqué sin el arte te morirías como yo, porqué nacimos para eso, porqué compartimos la misma sangre contaminada, por este lazo tan fuerte que nos une y al mismo tiempo nos crea distancia.
Y por qué de noche en noche... susurro tu nómbre y en voz baja un "te quiero"... en mi cabeza respondes; ..." yo también".