La espera siempre vale la pena… Carlos me encontró en la red a las 9:30 p.m. Después de los acostumbrados piropos le pregunté cuando lo vería… el domingo -me dijo- pero repentinamente me pregunto si podía verlo esa misma noche… ¡Claro que si! –Dije- te veo en una hora en tu casa –me contesto-.
Entre el morbo, nos habíamos puesto aditamentos de piel, como la muñequera, y el cock ring de piel que siempre trae puesto Me puse un arnés que me regalaron en mi cumpleaños… nunca lo había usado y la experiencia fue divertida, pues es una forma de tener el control, que me puso más que loco… Mientras me penetraba, me besaba y me decía guarreces y cariños que me encantaron, me jalaba del arnés hacia si mismo. ¡Que disfrutable es el sexo!, pero lo es más cuando hay emociones entrelazadas, cuando el afecto se mezcla con la sumisión, y la dominación. Sentí un calor en el pecho y el culo caliente.
Lo recibí en su coche, baje en cuanto vi que llegó, me abrazo y nos besamos. ¡Que gusto verte! –me dijo- Ya en casa le serví un vaso de coca cola, mientras me daba una ducha, Cuando salí estaba ya acostado en mi cama, esperándome mientras fumaba marihuana… Ven, quédate así, -me dijo- solté la toalla y me subí a la cama. Nos besamos y un beso lleva al otro pero lo que me dijo me saco de la realidad y al mismo tiempo me transporto. ¡Me gustas y te quiero mucho!, -dijo- esas palabras cambiaron la tónica del encuentro. Carlos es un hombre joven de 31 años que conocí por Internet hace 6 años y que a penas hace un par de años pude conocer en persona… siempre me ha gustado, siempre me ha parecido un hombre hermoso, por sus “ojitos” como le digo yo por su sonrisa y la energía que tiene y por esa verga que me vuelve loco, por su cuerpo delgado y calido. Carlos es una caja de Pandora, pues su apariencia es tan fresca que no te imaginas que sea el macho cabrón dominante que es… sabe lo que tiene entre las piernas y se comparte generosamente,… le gusta el sexo fuerte, fuerte entendido como sexo entre hombres donde si bien hay besos y frases amorosas, también hay una lucha por someter con tal fuerza que la línea entre dolor y placer se puede romper… ¡Muérdeme la verga! –me decía- ¡es verga de macho!,… y yo, gustoso lo hacía… esto provocaba su enojo y su excitación, y de vez en vez a manera de defensa me daba manotazos en la cara, pidiéndome que no dejara de hacerlo, ¡Te quiero cabrón! Me decía mientras yo mordía.
Hay una cotidiana coincidencia en el sexo que se puede tener entre una variedad de amantes, digamos que no hay nada nuevo. En mi caso, me penetran y nos venimos a veces a destiempo y otras al mismo tiempo… Pero no me alcanzan las palabras para describir lo que siento cada vez que estoy con Carlos, de verdad toco el cielo… hay una sensación de dolor que me provoca llanto y al mismo tiempo es un momento de placer enorme donde me siento flotando, seguro y protegido en medio de sus piernas. Hay un punto mientras me penetra dónde se hace un silencio que aturde y lo único que percibo es el placer que mi ano dilatado me da… No hay conciencia de mi, sino una sola sensación y es de alegría
Entre el morbo, nos habíamos puesto aditamentos de piel, como la muñequera, y el cock ring de piel que siempre trae puesto Me puse un arnés que me regalaron en mi cumpleaños… nunca lo había usado y la experiencia fue divertida, pues es una forma de tener el control, que me puso más que loco… Mientras me penetraba, me besaba y me decía guarreces y cariños que me encantaron, me jalaba del arnés hacia si mismo. ¡Que disfrutable es el sexo!, pero lo es más cuando hay emociones entrelazadas, cuando el afecto se mezcla con la sumisión, y la dominación. Sentí un calor en el pecho y el culo caliente.
Carlos es un hombre que me encanta, que quiero bien y que disfruto mucho cuando estoy con él. No es prejuicioso ni moralino, no tiene esta doble moral que se tiene en mi país tan común entre los “mejicanitos” no se espanta de lo que se diga y sienta, dice lo que piensa y es lo suficientemente educado para saber que decir y que callarse, me encanta, lo adoro y espero verlo pronto… espero sentir su presencia a mi lado y reírnos mucho y sentirlo dentro de mi.
El placer como siempre en mi caso esta mezclado con mi necesidad creativa… no resistí hacer estos trabajos con su mirada que me encanta.
Parece que la primavera esta regresando en mi cuerpo, pues hay una búsqueda constante de algunos de mis amantes… apareció Dino mi amigo brasileño que siempre es un placer tenerlo cerca. Pero sin duda la presencia de Carlos es muy fuerte.